miércoles, 1 de abril de 2015

La historia del Ballet




Historia del Ballet 


El Ballet nació a fines del siglo XV, en la cultura de la corte renacentista de Italia, como una forma dancística de la esgrima.
Fue en Francia donde se produjo el desarrollo del ballet, durante el reinado de Louis XIV, apodado “Rey Sol”muchos de los ballets presentados en su corte fueron creados por el compositor italiano francés Jean Baptiste Lully y el coreógrafo francés Pierre Beauchamps, a quien se atribuye la determinación de las cinco posiciones básicas de colocación, también surge la necesidad de la profesionalización, el ballet de corte francés se estrena como danza y espectáculo, por primera vez,  el 15 de octubre de 1581, en París,  por el coreógrafo, violinista y compositor italiano Balthazar de Beaujoyeux con su obra “El ballet cómico de la Reina” que fue una composición musical y coreográfica considerada el punto de inicio hacia el ballet clásico  y en 1661 Louis XIV   crea la primera escuela de danza " Académie  Royale de la danse” para maestros.
La danza empezaba a configurarse como una disciplina profesional. En un primer momento solo los hombres podían participar, y los papeles femeninos los realizaban estos mismos disfrazados. Las primeras bailarinas aparecieron en 1681 en un ballet llamado “El triunfo del amor”, pero con ropas gruesas y toscas la cuales les impedían e incomodaban el movimiento además a partir de este año no se baila más en los salones de los palacios sino que se presenta en teatros y con bailarines profesionales. La técnica de la danza en este periodo, recogida por Raoul Feuillet en su libro “Coreografía”, incluía pasos y posiciones todavía identificables. Se desarrolló una nueva forma teatral: la ópera ballet, que abarcaba el canto y la danza en una serie de danzas unidas por un tema común. En 1720, Marie Anne Camargo acortó las faldas y empezó a usar zapatillas sin tacón, para exhibir sus pasos y saltos. Su rival, María Sallé desechó el corsé y se colocó túnicas griegas para bailar “Pigmalión”; se fijan las famosas cinco posiciones primera, segunda, tercera, cuarta y quinta-así como la mayor parte de la técnica que actualmente se emplea, y de allí que aún hoy en todo el mundo el nombre de los pasos, ejercicios y posiciones del ballet sea en francés.


El francés Jean Georges Noverre, el más famoso defensor del ballet de acción, escribió cartas sobre la danza y los ballets en las que aconsejaba utilizar los movimientos naturales, sensibles y realistas. Noverre enfatizaba que todos los elementos de un ballet debían funcionar armónicamente para expresar su argumento. Estas cartas ejercieron una importante influencia en muchos coreógrafos contemporáneos a su vida.


En 1831 el hombre es un simple adorno o apoyo de la bailarina y para 1841 se inventa la zapatilla de puntas y se estrena “Giselle”, obra cumbre del romanticismo y una de las bases del ballet clásico, prueba de fuego de la bailarina que quiere ser estrella, la danza sobre puntas sólo se utilizaban por momentos breves. Para el año 1855 Milán era un centro importante del ballet, allí Carlos Blasis crea la “barra” y enseña a usar de ella a fin de facilitar el aprendizaje y perfeccionamiento de la Danza Clásica. A partir de este momento el ballet perdió popularidad en Francia sin embargo, se desarrolló en otros países europeos como Italia, Rusia y  Dinamarca. Entre ellos, Rusia fue esencial para la expansión de la danza, debido a la popularidad mundial que alcanzaron los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev. Marius Petipa crea la coreografía de “La Bella Durmiente” 1890; el libreto de “Cascanueces” y su asistente Lew Iwanow la coreografía cuando Petipa enferma y por último en 1895 ambos crean la coreografía de “El Lago de los Cisnes”. Las tres obras con música de P. I. Tchaikovsky y piedras angulares desde entonces hasta la actualidad en toda compañía de prestigio. Fokine retoma la línea de J.G.Noverre en cuanto a la pureza de la danza y le imprime nueva energía al ballet de Occidente. Sergei P. Diaghilev reúne su famoso “Ballets Russes de Diaghilev” y los ballets presentados por esta compañía así como el nombre y obras de los bailarines, coreógrafos y músicos perduran en el presente en los principales teatros del mundo.



Durante el siglo XX, el ballet continuó su desarrollo, mejorando las técnicas y variando en estilos, hacia 1920 el ballet se extiende a toda Europa y América. Surge la danza moderna, nace el ballet en Inglaterra. En la década del 40 se fundaron el American Ballet Theatre, y el New York City Ballet en Nueva York. En la segunda mitad del siglo XX, las compañías rusas hicieron representaciones en occidente que produjeron un impacto enorme por su intensa expresividad dramática y su virtuosismo técnico.
La influencia rusa sobre el ballet es enorme: Rudolf Nureyev, director artístico del Ballet Ópera de París desde 1983 hasta 1989, Natalia Makarova, Mijaíl Bartshnikov, director del American Ballet Theatre desde 1980 hasta 1989. 



El repertorio del ballet actual ofrece una gran variedad. Los bailarines intentan constantemente ampliar su nivel técnico y dramático. Nacen constantemente nuevos ballets que son recreaciones de antiguos con montajes novedosos. La danza moderna, que ya se había iniciado a finales del siglo XIX, comenzó a desarrollarse en EEUU y Alemania entre los años 1920 y 1930. Los bailarines estadounidenses Martha Graham y Doris Humphrey y la alemana Mary Wigman rompieron con el ballet tradicional para crear sus propios estilos. Marta Graham desarrolla una técnica tan codificada como la danza académica. A este tipo de danza se le conoce como “Moderna o Contemporánea”, y si bien cabría mencionar a otros coreógrafos, ella ha sido una de las personalidades del siglo.


Hoy, tiene una fuerte influencia en la danza de concierto y se considera que los bailarines actuales tienen habilidades técnicas muy superiores a los del pasado. El ballet es de hecho un tipo de danza altamente técnico que requiere estudios y práctica constante.